Incomodisimo.com El mundo de Boff.
Leonardo Boff es un teólogo que la Iglesia católica condenó a silencio, sin embargo, desde su celda de tapiado se irradia una luz que contrasta con la voz oscura de la institución que lo mandó a enmudecer. Boff nos muestra el mundo que contempla y al hacerlo nos revela esperanza en vez de desasosiego.
Leonardo Boff
El mundo de Boff es un mundo que está dando un vuelco aparatoso, porque en este mundo están por un lado quienes “obedecen a la lógica de un imperio en franca decadencia, cuya única fuerza que realmente cuenta es su capacidad de matar a todo el mundo y de destruir la vida del planeta” (verdad que en opinión de Boff a nadie le gusta decir ni oír) y, por el otro lado, están las multitudes “exigiendo medidas drásticas para garantizar la seguridad alimentaria, puestos de trabajo, agua potable, protección contra las devastaciones producidas por los eventos extremos” y agrega Boff “¿Quién resistirá a las multitudes enfurecidas?” si éstas claman por la salvación de la humanidad y de la vida.
El mundo de Boff, en consecuencia, apunta acusadoramente su dedo índice hacia quienes apoyan la conducta internacional de los EE.UU. y de una Europa cómplice de sus canalladas y, simultáneamente el mundo de Boff abre sus brazos amorosos hacia la gente de buena voluntad que se une y se suma a los esfuerzos de quienes están conscientes de que la humanidad que asume la opción de los pobres puede garantizar un espacio a las multitudes clamantes.
El mundo de Boff revela como la decadencia del imperio del mercado, de la especulación, del genocidio y del geocidio podrá salvar los Bancos de la quiebra y salvar a sus dueños de la prisión, pero no podrá salvar al sistema de una nueva y más grave crisis como la que prevén “No sin razón, los dos preeminentes premios Nobel de economía, Joseph Stiglitz y Paul Krugman”, y agrega con sarcasmo -ante tanta indiferencia por estos temas cruciales-: mientras tanto “Vivimos alegremente, como en los tiempos de Noé, comiendo, bebiendo y divirtiéndonos”.
El mundo de Boff es pues, el de los pueblos que se alejan del modelo del Atlantico Norte –EE.UU/Europa- y se acerca en su desplazamiento hacia un nuevo modelo del Pacífico/Asia que dará al proceso mundial naciente rasgos asiáticos y en especial chinos que toman ahora el turno. Y es también el mundo que se aleja de la globalización y escoge la vía de la regionalización para “Practicar políticas coordinadas que eviten la crisis y que crean bancos regionales fuertes para prescindir del FMI”. Mencionando Boff al ALBA como producto de ese proceso en marcha.
Pero el mundo de Boff, es ante todo, el que ha de surgir de esos dos grandes fenómenos –los mencionados en el párrafo anterior por este eximio teólogo- y su confrontación creativa con un tercer fenómeno de proporciones gigantescas que Boff anuncia al decir “… en este mundo se perfila la aparición de una acción mundial colectiva contra la crítica situación actual”. Fenómeno del cual “Están surgiendo esbozos de Organizaciones de Salvación de la Humanidad y de la Vida. Líderes, grupos, movimientos, sectores religiosos, asociaciones, articulaciones mundiales, querrán tomar la historia en sus manos de forma desesperada” Y “todos gritarán: «Basta de geocidas. Queremos una economía verde que nos haga vivir y que sea adecuada a la nueva situación de la Tierra».
El mundo de Boff, entonces, se aparta presuroso y aprehensivo del imperio en franca decadencia y, deriva hacia otra cultura y otra política que se abre lugar y que esperanzadoramente debe dar origen a nueva economía y un Nuevo paradigma que responda, por una parte, a las necesidades sagradas de las multitudes y, por la otra, al establecimiento del imperio de la riqueza vida. Ese mundo de Boff puede advenir felizmente en la historia planetaria del inevitable paso de “La hora y turno de los europeos y estadounidenses” que llega a su fin a “La hora y el turno de los asiáticos” que la economía mundial anuncia con las trompetas de Jericó.
4 comentarios:
Está bueno el blog...
Gracias "Dinobat" por sus palabras de aliento.
El teólogo Leonardo Boff nos presenta la gran transición que está viviendo el mundo, al estar pasando el control de la economía mundial de manos de los EE.UU/Europa a los brazos laboriosos de Asia/China, además, cree que en esta transición jugará un papel especial la formación de un incontenible tsunami de multitudes airadas que insurgen en un mundo que les niega un espacio, en síntesis, Boff presenta un mundo que empieza a asomarse y para el cual debemos estar preparados porque tiene rasgos de esperanza.
No comparto el término: "Economía verde", lo que me evoca son los "Desiertos verdes" que está creando la Monsanto. Debieramos más bien propugnar una "Economía multicolor", es decir, una actividad que retorne al entorno a su condición de campo florido..... no sólo para el medio rural, sino también para el medio urbano.
Esteban Áñez.
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