Incomodísimo.com Universo orgánico (III)

8:23 Posted by Perro Senil.

A) LAS GRANDES EXPLORACIONES EN NUESTROS DÍAS

Para responder la cuestión de si ¿Existe o no compuestos orgánicos complejos en el resto del Sistema Solar?, salieron de nuestro planeta hacia todo el sistema solar naves exploradoras para buscar las respuestas. Las denominadas Voyager 1 y 2 se van hasta la zona exterior, es decir el área de los planetas gigantes, de su información pues dependía si se iba a corroborar o negar lo que la teoría astrofísica afirmaba. Los datos que enviaron vino a dar un respaldo abrumador a lo que señalaban los astrofísicos, desde una de las lunas del planeta Saturno los instrumentos registraron que en ese mundo existía una importante atmósfera y que ésta era rica en moléculas orgánicas, por otra parte, nos enteraron de que en la superficie de ese mundo hay un océano de hidrocarburos líquidos -que como es bien sabido es un compuesto orgánico complejo-.

En ese mundo pues bulle la sustancia cósmica especialísima. Aquello –como se supone- se salía de nuestra capacidad de imaginación, lo que se veía era de una espectacularidad sin parangón, en el cielo de Titán –nombre de esa luna saturnina- se está frente a una atmósfera que precipita sobre la superficie materia orgánica y, si pudiésemos mirar bajo su océano de hidrocarburos percibiríamos, entre otras cosas, agua helada (!!!). Titán es pues un mundo fuera de toda previsión que hemos descubierto y que simplemente nos deja perplejos por lo que nos ofrece ante la vista, está pues entre los grandes descubrimientos, así como aquel que se produjo hace unos 15.000 años antes del presente cuando los nómadas de la tercera humanidad descubrieron al continente americano–hecho igualmente sin parangones en el ascenso del hombre-. Y allí, en Titán, para nuestra sorpresa hay tierras altas, líneas de costas y al igual que aquí en la tierra en su atmósfera están las moléculas de nitrógeno que es un compuesto en el que se encuentran los dos mundos de la química - el mundo inorgánico y el mundo orgánico-. Titán, por todo esto, es parte del inagotable asombro con el cual la ciencia nos sacude, para que mantengamos los ojos abiertos cuando hacemos un reconocimiento del cielo.

Superficie de Titán, en primer plano un lago de hidrocarburos.

Las otras naves exploradoras que fueron lanzadas al espacio exterior fueron hasta Marte, donde de acuerdo a los astrofísicos no debe existir la materia orgánica de un modo abrumador como existe por ejemplo en Titán, sino que por lo contrario, allí debería ser una verdadera rareza. En efecto, las Viking 1 y 2 rindieron su testimonio y confirmaron esa teoría que dice que los niveles de presencia de materia orgánica en Marte deben ser muy bajos. Los datos dicen que en Marte no hay ni una parte en un millón de moléculas orgánicas simples y, si se trata de moléculas orgánicas complejas, es peor, porque no hay ni una por mil millones (!!!).

Esas observaciones pues, realizadas en Titán y en Marte corroboraron, por una parte, lo que la astrofísica sostenía en contra del conocimiento convencional y, al mismo tiempo, desmentía de un modo categórico el neogeocentrismo que señalaba que la materia orgánica es un compuesto exclusivo de la Tierra, la realidad es que esa sustancia cósmica especialísima existe en buena parte de todo el Sistema Solar como se ha venido estableciendo mediante otras sondas que se han enviado a uno y otro sitio de este rinconcito de la Galaxia a la cual pertenecemos.

La luna de Saturno: Titán.

B) LA APARICIÓN DE LA VIDA EN LA TIERRA

La Tierra presenta un enigma: Sí la sustancia cósmica especialísima es propia de la zona exterior del Sistema Solar ¿Por qué, entonces, a este planeta lo cubre una patina de vida? Porque la vida está presente en la Tierra en su geosfera, en su atmósfera y en su hidrósfera, además, en tal magnitud que los geólogos se vieron obligados a clasificarla como un manto, al cual denominaron con el bello nombre de biosfera. Vamos a intentar descifrar el gran enredo que suscita esa diáspora de vida en un planeta donde la presencia de lo orgánico no era tan deslumbrante como lo es en Titán. Se sabe que ciertas moléculas orgánicas se formaron en la Tierra gracias al agua líquida que se depositó en su superficie, ya que este planeta se formó en el sitio donde se podía producir la condensación del vapor de agua, permitiendo ése cuerpo líquido que la materia inorgánica evolucionase hacia compuestos orgánicos en ese medio, pero también se sabe que los compuestos orgánicos que se crearon en la Tierra no eran suficientes cualitativamente para dar origen a la vida en nuestro planeta, es entonces, cuando surge la pieza clave del puzle de la vida, los compuestos faltantes llegaron provenientes de la parte exterior del Sistema Solar mediante asteroides, meteoritos y cometas completándose así el proceso.

Esos aporte provenientes de fuera no son extraños, Marte que no posee materia orgánica significante posee dos lunas, Fobos y Deimos, en las cuales hay materia orgánica, esas lunas fueron atrapados por la fuerza de gravedad de ese planeta cuando recorrían el espacio sideral, se da así el caso que, en Marte no hay materia orgánica significativa, pero en sus satélites si hay porque ellos no pertenecían al área interior del Sistema Solar. Del mismo modo, la Tierra recibió materia orgánica proveniente de la parte externa del Sistema Solar mediante cuerpos siderales que viajaban por el espacio. Cuando volvamos pues a mirar el cielo en la noche, remontemos nuestra mente hacia la zona más lejana de nuestro Sistema Solar y agradezcamos ese hermoso don –donación de sustancia cósmica- que nos confirieron desde esas lejanías, la vida en la Tierra es pues un fenómeno sistémico y no local.
Fobos, luna de Marte en el que existen algunas de las piezas que conforman el potencial de la vida.

C) EL UNIVERSO ORGÁNICO

Ahora bien, queda pendiente algo ¿Cuál es la relevancia que llega a tener la sustancia cósmica especialísima en el Universo? La sustancia cósmica si bien es cierto que no es abundante en el universo (nos referimos a la materia orgánica compleja), sin embargo en contra de lo que se suponía sí existe en las vastedades del Universo, se ha encontrado en la estela de los cometas, en los meteoritos que todos los días caen sobre la Tierra, en los numerosos satélites de los planetas del Sistema Solar, se constata en los anillos de Urano, se manifiesta en constelaciones como la de Sagittarius y… en los espacios fríos y oscuros entre las estrellas no es extraña, pues en esa negritud que se pensaba que era la “nada” ahora se sabe que es un espacio cargado de moléculas orgánicas. No queda duda, entonces, que se siguen retirando velos de ignorancia y, que éste que se está descorriendo en nuestros días nos muestra algo que no se suponía ni remotamente, es decir, que estamos en presencia de un Universo Orgánico, descomunal descubrimiento que Carl Sagan nos da a conocer en su libro “La Diversidad de la Ciencia”.

Editorial “Planeta” publicó esta obra de Sagan, la cual permanecía ignorado entre sus papeles en uno de los mil cajones del archivo de Carl Edward Sagan.

El viaje del navegante Cristóbal Colón causó un profundo impacto en el mundo europeo, los puso frente a un continente de selvas exuberantes que ellos desconocían y que les disparó su prolífica imaginería fantasiosa, en el siglo XX la humanidad contempló por primera vez al planeta Tierra, mediante imágenes fotográficas tomadas desde la estratósfera (la primera fue en 1946), todos quedamos atónitos, porque nunca la Tierra había sido vista en todo su esplendor por nuestros ojos, y hoy en pleno siglo XXI volvemos a esta inagotable historia del asombro que una y otra vez nos sorprende, y ocurre al descubrir la existencia del Universo Orgánico, el cual no sólo no se sospechaba su existencia sino que incluso se negaba de modo enfático.

No queda duda que bajo la guía de Carl Edward Sagan la astrofísica nos ofreció la extraordinaria oportunidad de enterarnos de la más grande hazaña exploradora realizada por la humanidad en estos últimos tiempos, hazaña que tiene por protagonista indiscutible la sustancia cósmica. Porque al realizar su búsqueda fuera de nuestro planeta, fue lo que nos llevó a que hoy reconozcamos un Universo distinto, un Universo que tiene un enorme potencial de vida, lo paradójico de este hallazgo, es que sólo quienes somos aficionados a la astronomía estamos apenas enterándonos de ese maravilloso hecho, mientras que la humanidad sigue anclada en el viaje a la luna de Collins, Aldrin y Armstrong o sigue esperanzada que algún día lleguemos a Marte, dos mundos que por las fotografías sólo son un pedregal mil veces peor que cualquier desierto de nuestro planeta. La conclusión que se impone, es que el potencial de vida es universal, la Tierra sólo es una evidencia de cómo ese potencial puede realizarse hasta en los lugares menos probables para que aparezca (!!!). De nuevo pues, en una sana reflexión, seamos humildes, existimos porque el Universo realiza ricos intercambios de sustancia cósmica entre sus innumerables mundos.

Nota I: El tercer capítulo del libro de Sagan se titula “El Universo Orgánico”.

Nota II: La luna, satélite de la Tierra, no tiene tampoco nombre, porque todos los satélites que poseen los planetas son lunas, por ejemplo, Marte (Guerra) tiene dos lunas, una es Fobos (Miedo) y la otra es Deimos (Terror).

Nota III: La luna de la tierra es un enorme fragmento que se desprendió de un proto-planeta que los astrónomos bautizaron como Theia, ese proto-planeta sufrió una colosal colisión y uno de sus trozos todavía no sólido lo atrapó nuestro astro y lo modeló con su fuerza de gravedad como una esfera.

Nota IV: La Tierra tiene también por lo menos otro satélite co-orbital: el asteroide (3753) Cruithne.


Incomodísimo.com Sustancia Cósmica (II)

12:00 Posted by Perro Senil.

A) EL RETORNO DEL GEOCENTRISMO

En la Tierra poseemos además de materia inorgánica (minerales, sales, gases atmosféricos, metales, ácidos, agua) la materia orgánica, esta última es la sustancia cósmica de la cual están formados las moléculas que dan origen a los seres vivos. La materia orgánica existe por la presencia de elementos químicos como el carbono y el hidrógeno, somos pues seres construidos a base de carbono. Los carbonos tienen ese poder vital porque son los más versátiles para formar cadenas de átomos en unión con otros elementos químicos. Las asociaciones más simples del carbono dan origen a compuestos orgánicos sencillos como el metano, o bien pueden constituirse en compuestos complejos como los hidrocarburos que energizan nuestra civilización.

Ahora bien, dentro de la astronomía el constatar la presencia de materia orgánica en un planeta sugiere la existencia de la vida en éste o las posibilidades de que allí aparezca. En el nuestro, la situación es de que está impregnado de las maravillosas combinaciones del carbono, de allí que la vida pulula hasta en una gotita de agua. En el resto del Sistema Solar sólo se había encontrado compuestos orgánicos muy sencillos como el metano, pero no así los compuestos complejos de los cuales depende la vida, es decir, carecían de esa sustancia cósmica capaz de crear un manto muy especial como es la biosfera. De ese fabuloso hecho se inferían tres cosas, las dos primeras, serían de que se podía afirmar con tristeza que fuera de la Tierra no existe la vida ni podría surgir la vida, la tercera, es la deducción estrepitosa que se deriva de las dos anteriores, sólo en la Tierra existió la posibilidad de que apareciese la vida y ¡¡¡apareció!!!

Esa idea de algo excepcional, esa idea de que en el resto del Sistema Solar no hay posibilidad de que surja la vida, para algunos de nosotros fue muy desalentador, pero para otros representó el retorno histérico del geocentrismo y con ello el regreso de la manía antropocéntrica, es decir, el Hombre y la Tierra son el centro del Sistema Solar y posiblemente también del Universo. En otras palabras, si bien no éramos el centro euclidiano del Sistema Solar, si lo éramos por el significado que tenía el de ser el único astro con una patina de vida sobre su superficie.

B) LA ASTROFÍSICA OPINA

La astrofísica acudió al debate y fijó su desacuerdo con los neogeocentristas. Los astrofísicos dicen que en el cuerpo de un cometa, cuando se acerca al Sol, es observable los compuestos químicos, eso ocurre cuando el núcleo helado –el cual suele tener unos cuantos kilómetros de diámetro- suelta su cabellera encantadora formada por vapor de agua. Mediante la espectroscopia pues, observaron bandas de carbono diatómicos en ella, y ésta molécula resulta que es materia orgánica, suceso impresionante, porque constituyó el primer descubrimiento de materia orgánica fuera de nuestro planeta.

Pero allí no se detuvieron los hallazgos, con nuevos estudios mediante la espectroscopia cometaria también se encontró el grupo amino, grupo a partir del cual se pueden formar los aminoácidos, con los cuales se pueden construir las proteínas, es decir, los compuestos orgánicos por excelencia. En un gran balance sobre este asunto, entonces, se puede puntualizar diciendo que no se ha descubierto aún de que está hecho el núcleo cometario –lo cual podría arrojar sorpresas anheladas-, pero con los estudios de la radioastronomía que se han realizado hasta ahora, lo que sí está en claro es que se han encontrado moléculas orgánicas interesantes que de alguna manera están implicadas en el origen de la vida en la Tierra.

Para aclarar ¿qué es lo que se está buscando descubrir?, vamos a señalar que las moléculas orgánicas que hasta ahora han sido descubiertas en la cola de los cometas deben haberse desprendido de moléculas orgánicas mucho más complejas, que se piensa que pueden estar en el núcleo del cometa, serían pues éstas las moléculas madres las que queremos conocer. En síntesis, en los análisis cometarios se empieza a asomar con las investigaciones la sustancia cósmica que puede dar origen a la vida y, con ese hecho maravilloso, ya podemos reconocer que por lo menos en una buena parte del Sistema Heliocéntrico lo orgánico no está ausente, y esto es así porque en la Nube de Oort que es el territorio más alejado del Reino del Sol hay un trillón de cometas donde esa sustancia cósmica especialísima puede estar presente en un buen número de esos cuerpos siderales.

C) ¿Y EN EL SISTEMA SOLAR?

Ahora vamos a imaginar que podemos ver los elementos químicos que están presentes en el aire de nuestro planeta Tierra, veríamos moléculas de nitrógeno y oxígeno en una gran abundancia, luego veríamos algunas moléculas de vapor de agua y otras de dióxido de carbono (el dióxido de carbono es convertido por las plantas en compuestos orgánicos; y cuando se lleva a bajas temperaturas se convierte en “hielo seco”). Pues bien, ahora supongamos que ese aire empieza a enfriarse más y más y las moléculas empiezan a acercarse entre sí produciendo el fenómeno de la condensación (esto sucede en una habitación fría, allí el aire se contrae y aparece sobre la superficie de las ventanas como una capa húmeda que son gotitas de agua condensada), ¿que se vería?, se vería como se condensa primero el vapor de agua, después vendría la del dióxido de carbono, y mucho después la del oxígeno y el nitrógeno cuando las temperaturas ya son demasiado bajas.

Humedad sobre la superficie de una ventana de una habitación muy fría.

A partir de lo que pudimos entender en el párrafo anterior, ahora vamos a imaginar el estallido de una Supernova y ver cómo se convirtió en una nebulosa. La nebulosa que tenemos visualizada en nuestra mente va a ser la que dio origen al Sistema Solar (como la de la ilustración que está al pie de este párrafo), ella es una nube gigantesca de polvo y gas caótico, pero en su centro se empieza a formar el proto-Sol, del cual se desprende un enorme calor que irradia sobre toda la nebulosa, con la característica de que a medida que se aleja el calor del centro éste disminuye o mengua ¿Qué sucedería con las moléculas químicas presentes en la nebulosa sometidas a ese calor? Sucederían fenómenos físicos así como el que observamos en el aire enfriándose cada vez más, lo único que ahora hay muchas más sustancias, porque además del agua, habría metano, sílice y todos ellos en gran abundancia. Ahora aparecerían, además, fenómenos de condensación y de fusión con todos esos materiales según la distancia que se hallen del proto-Sol ¿Y qué veríamos? Que más o menos a la distancia donde se formó la Tierra se condensa el agua, más cerca del proto-Sol se condensarían los silicatos y, muchísimo más lejos del proto-Sol lo haría el metano, es decir, esto último ocurriría más o menos por donde se formó Saturno.

A) Una nube caótica se desploma sobre si misma por su fuerza de gravitación, B) En el centro empieza a formarse un proto-Sol y el todo toma la forma de un disco plano que rota en torno a ese núcleo incandescente, C) Las condensaciones y fusiones van creando en el disco objetos grandes que se reúnen en anillos, D) los objetos grandes colisionan y se fusionan entre sí reduciendo el número de objetos existentes en cada uno de los anillos, E) finalmente queda el todo reducido al Sistema Solar que hoy es visible en la Galaxia de la Vía Lactea.

Qué se puede inferir de lo que se describió en el párrafo anterior, vamos a decir por lo menos tres inferencias: la primera, el metano es probablemente la molécula orgánica que contiene más carbono en el cosmos, entonces, en aquel territorio que ocupan los planetas gigantes éste debe tener una importante presencia, de este hecho se deriva la segunda inferencia, es allí donde se debió formar la sustancia cósmica orgánica compleja, y en razón de ese hecho sobreviene la tercera inferencia, donde menos posibilidades tenía de aparecer la materia orgánica era en el área cercana al Sol, es decir, el área donde orbitan los planetas detritos. ¿Y a qué conclusión nos lleva esa teoría astrofísica? La conclusión sería que, en el Sistema Solar ya es un hecho extraordinario que en la Tierra exista materia orgánica, porque ahora se sabe que esa sustancia cósmica tuvo más probabilidades de formarse era en las partes exteriores del Sistema Solar, pero siendo estos los hechos, entonces, en una palabra, los compuestos orgánicos complejos existen en casi todo el Sistema Solar, es decir, vivimos en un Sistema Solar orgánico (!!!). Maravilloso descubrimiento, porque nos indica que el pulsar de la vida se puede palpar en esta partecita del Universo, el cual si bien es un latido inaudible, resulta sin embargo muy estimulador para nuestra imaginación, porque nos permite tener la agradable sensación de la existencia de una energía vital que se extiende desde Neptuno, Urano, Saturno y Júpiter hasta la Tierra.

Carl Sagan nos inspira una clave de lo humano como una poderosa alegría de sabernos que estamos hechos de carbono y sustancia cósmica.

No queda duda que la nueva astronomía nos inspira ideas de asombro, las cuales nos ayudan a tomar conciencia de que somos parte del todo y, no, ajenos al todo y extraños al Universo. Hermosa sensación de plenitud ésta que, desplaza de nuestro espíritu aquella despreciable de orgullo y arrogancia.

Incomodísimo.com Detritos (I)

6:53 Posted by Perro Senil.

Astrofísico Carl Sagan.

Con este vocablo, detritos, empieza el astrofísico Carl Sagan el primer capítulo de su libro “La diversidad de la Ciencia”, el capítulo primero trata del Reconocimiento del cielo. Carl desde la perspectiva de la astronomía observa el sistema solar y nos transmite su impresión del mismo, es decir, nos dice lo que lo maravilla y lo que no lo impacta. Vamos describir sus emociones de la siguiente manera: Carl se maravilla de la presencia en este sistema de una estrella –el Sol- y de cuatro de sus planetas que son gigantes, dos de ellos inmensos, de los cuales uno tiene unas hermosas franjas veteadas –Júpiter-, y otro que es de color ocre y posee un espectacular anillo –Saturno- , luego nos muestra dos joyas azules de importante tamaño –Urano y Neptuno-. En resumen, le maravillan cuatro planetas que fueron bautizados con nombres de dioses y el astro Rey que conocemos como Sol o Helio. Ahora bien, quedan aún cuatro cuerpos más que, por su composición son los terrestres y que por su tamaño e insignificancia son en opinión de Sagan simplemente los detritos del sistema solar, es decir, nos dice que estos literalmente vienen a ser los desechos del sistema solar. Esos cuatro planetas terrestres son: Mercurio, Venus y Marte, quienes como nos lo indican sus nombres son también dedicados a antiguas divinidades, y luego viene el que falta -que es el que nos interesa-, el cual no destaca ni siquiera por su denominación, la Tierra, apelativo no sólo poco original, sino que además convierte nuestro mundo en el planeta sin nombre (Ver nota de pie de página).

Ilustración actualizada para incluir a los planetas Ceres y 2003 UB.

Mediante este análisis comparativo de sus tamaños Sagan nos está invitando a distanciarnos definitivamente de esa idea que predominó durante larguísimo tiempo en la cosmología, la cual decía que la tierra era el centro del universo. Carl Sagan a todo lo largo de ese capítulo –Reconocimiento del cielo- se abocará a extraer de nuestras mentes los residuos de la idea del geocentrismo que aún nos queda por allí oculta, porque si bien ya reconocemos que alrededor de la tierra no gira el Sol ni los demás astros y cuerpos siderales, sin embargo, aún persiste en nuestra mente arrogante la tendencia a considerar a este planeta como si ocupase algún lugar de privilegio en el inconmensurable firmamento.
 
En esta representación se observa una Tierra que es más grande que el Sol, además, ocupa el centro de una serie de esferas, la capa externa es la de las estrellas, en otras palabras, el todo la rodea como si fuese la razón suprema de la creación.

Siempre estuvimos interesados de saber algo de astronomía, pero nunca tuvimos la oportunidad de iniciarnos en este campo del conocimiento, Sagán nos servirá de guía. Para medir el universo los astrónomos crearon una unidad de medida que tiene como base la distancia de la Tierra del Sol, esta escala es 1 AU (Unidad Astronómica) (equivale a 150 millones de kilómetros), lo que quiere decir que a esa escala se podría representar en un recuadro cuatro órbitas, la de Mercurio, Venus, Tierra y Marte, colocando al Sol en el centro (Ver abajo la ilustración). En ese recuadro 1 AU se observa, además, un grueso cordón de asteroides y por último la órbita del primer planeta gigante, Júpiter. Ahora bien, a esa escala las órbitas de los otros planetas gigantes se nos escapan de la hoja donde estamos dibujando, puesto que quedarían muy distantes, entonces, es necesario pasar a otra escala, la de 10 AU, donde si es posible representar en un recuadro las órbitas de los planetas gigantes que son los más alejados del Sol, pero las órbitas de los planetas terrestres que son los interiores ahora no se pueden distinguir (!). Esto nos ayuda a comprender por qué Sagan los considera como los detritos del sistema solar, pues no resisten la representación a una escala de 10 AU.

Recuadro superior izquierda 1 AU, superior derecha 10 AU, recuadro inferior derecha 100 AU, inferior izquierda 1000 AU.

Y es que al hacer un reconocimiento del cielo a partir, por ejemplo, de representar la órbita de un cometa que en su periplo elíptico pase por el Sistema Solar, la escala adecuada sería la de 100 AU, en este caso, lo que ocurre es que el recuadro anterior, el del Sistema Solar, va a quedar reducido a un recuadrito que podemos ubicar en uno de los extremos de la órbita del cometa en cuestión. Más decepcionante aún es si hacemos un dibujo a 1000 AU, porque a esa escala el Sistema Solar desaparece de la vista, y sólo se ve la órbita elíptica del cometa en un recuadrito que está rodeado por la Nube de Oort. Ojo, allí sólo se observa la porción interior de esa nube compuesta por una cantidad pasmosa de cometas, quizá un trillón, precariamente atrapados por la poderosa fuerza gravitacional de una estrella ¡el Sol!

Pues bien, estando de este tamaño las cosas llegamos a lo siguiente: para que esa Nube de Oort se vea con todo su volumen sería preciso usar una escala que produce vértigo, porque tendría que ser de 100.000 AU. Ese trillón de cometas llevan a cabo órbitas elípticas en esta partecita del Universo y lo hacen acercándose y alejándose del Sol, lo cual sin duda es un gran espectáculo en nuestro cielo.

Nube de Oort, un trillón de cometas que forman una esfera –pelota- que tiene por centro el Sol. Este es el Sistema heliocéntrico. Escala 100.000 AU

¿Qué se ha hecho nuestra arrogancia geocéntrica?

Clasificar nuestra Tierra como un detrito, entonces, es lo correcto, porque usar ese término connota la única actitud válida, ¡la humildad extrema! Y ese es un excelente estado de conciencia para llevar a cabo un reconocimiento del cielo desde la perspectiva astronómica. No se olviden nuestro mundo en el cosmos es ¡un planeta sin nombre!

Nota: Para aclarar. Los planetas gigantes son de gas –no están compuestos por rocas-, es como si a uno de ellos nos refiriésemos como Gas –en vez de Júpiter-, mientras que a los demás si les concediésemos la gracia de otorgarles un verdadero nombre como son Saturno, Urano y Neptuno. De los planetas terrestres -formados por rocas- sólo tienen verdaderos nombres Mercurio, Venus y Marte, porque "Tierra" sólo es una referencia al material del cual está hecho –se hizo a partir de rocas-, es entonces, el planeta sin nombre.

Incomodísimo.com Necrófago (III)

14:49 Posted by Perro Senil.

A) LA FAZ DEL PLANETA.

Como se puede observar en la ilustración lo que separaba a Norteamérica de Europa y Asia, y a América del sur de África era un brazo de mar. Dice Reichholf que ese brazo de mar no podía ejercer influencia sobre el clima mundial, pero al alejarse esas tierras entre sí y aparecer el océano Atlántico se abrió paso un clima con alternancia entre temporadas húmedas y secas que provocó la reducción de los bosques y, que hizo sobrevenir la vigorosa expansión de las praderas, estepas y sabanas. Éstas últimaslas sabanas- jugarán un especial papel en la evolución que traerá la aparición del hombre.

El fenómeno de la deriva de los continentes convirtió un brazo de mar en un océano, ese fue el principio geológico que dará origen a la aparición del hombre.

B) EL CÁLIDO CARIBE.

Los suelos de la tierra –el planeta de las mil caras- durante mucho tiempo se venían secando cada vez más, y con esa calamidad generalizada también

África empezó a secarse. Esta tendencia como es sabido, persiste en la actualidad. No obstante, se ha interrumpido en diversas ocasiones, y durante muchos milenios incluso se invirtió. La causa de ello también reside en la deriva continental, pero el detonante fue un suceso acaecido en el remoto Caribe”.

La resequedad de la tierra venía aconteciendo en los últimos millones de años y, bajo esas condiciones, los animales se veían sumidos en una situación cada vez más precaria –los suelos, además, se empobrecían cada más y más, el horizonte era oscuro- y,

de repente se produjo el gran cambio, en un periquete el desarrollo se invirtió. Las precipitaciones volvieron a aumentar ¿Qué había sucedido? El epicentro del suceso tuvo lugar entre México y la parte norte de Sur América, donde había aparecido un grupo de volcanes que crecieron hasta convertirse en un puente continental, de este modo Norteamérica y Suramérica que se había separado a principios de la era terciaria, quedaron unidos una vez más. Las consecuencias de esta unión fue un cambio climático abrupto de incidencia mundial. La unión de esos dos continentes significó el nacimiento de la corriente marina más importante, la corriente del Golfo".

Pero por un breve paréntesis interrumpimos el relato y regresemos a la reunión de la América del Sur con la del Norte y preguntemos ¿Qué sucedió en el paisaje geográfico al tenderse ese puente? La consecuencia fue un inmenso embalse de agua cálida –¡el Caribe!-. Y ésta agua cálida empezó a fluir hacia el norte, por supuesto la transmisión del calor a la zona del Polo Norte tenía que tener amplias repercusiones en el hielo que se había acumulado allí que empezó a fundirse con el agua cálida, y a causa del hielo fundido aumentaron las precipitaciones desde las latitudes moderadas hasta el trópico. El clima mundial pues, cambió rotundamente. La tierra volvió a recuperar una parte de su antiguo clima de invernadero.

El epicentro del cambio que va a crear el nuevo clima mundial fue el Mar Caribe, nace allí la corriente del Golfo que hará emerger a una zona del planeta convertida en lugar promisorio -sabanas del África oriental-, es allí donde se escenificará la triunfal marcha que generará el afloramiento de la primera humanidad.


C) EL PARADISÍACO SERENGUETI.

Bien, sabido estos detalles geoclimáticos, volvamos a dónde rompimos el hilo conductor de la narración. Había dicho Reichholf que la tierra se había vuelto más seca y que en un periquete el desarrollo se invirtió y las precipitaciones volvieron a aumentar, y ¿Qué hay con esto? Pues esas copiosas lluvias fueron un regalo para las estepas y sabanas,

“Sobre todo las sabanas africanas cobraron nueva fertilidad. A ello contribuyó otro suceso geológico que convirtió la parte oriental del África en algo muy especial. Este suceso fue el agrietamiento de la corteza terrestre en la zona de hundimiento tectónico de la parte occidental de ese mismo continente. Dio inicio a una intensa actividad eruptiva de lava y cenizas que cubrieron la zona oriental con sustancias nutrientes minerales procedentes de las capas más profundas de la corteza terrestre”.

Mientras la situación empeoraba para la vida silvestre en el resto del mundo, en esta zona de África se creaba entonces, un paraíso. En esa tierra de promisión las sabanas se expandían sin cesar, las tierras enriquecidas vigorizaban los pastizales y los animales herbívoros –antes en declinación- ahora se multiplicaban y formaban enormes manadas que se perdían en el horizonte, había pues nacido el Serengueti como una zona que se convirtió en el punto de apoyo de una nueva evolución, en el centro del progreso de la historia evolutiva.

Ese nuevo espacio para el progreso de la vida empezó pues a fortalecer las cadenas alimenticias –que estaban en crisis-, nos concentraremos a sólo una de esas cadenas, la de los animales necrófagos. Resulta que en esas descomunales manadas de animales herbívoros el índice de mortandad por desbarrancamientos, heridas, edad, enfermedad, ahogamiento por inmersión, fracturas y otras eventualidades crea una importante biomasa de cadáveres que por su volumen significativo se constituye per se en una fuente de alimento para determinados animales, en otras palabras, allí se crea un espacio de vida que favorece a las especies que pueden aprovechar ese nicho ecológico, una de estas especies necrófagas fue el primate que bajo esas espléndidas condiciones se convertiría en el hombre.

D) NUESTRO HERMANO EL BUITRE.

El origen del hombre pues, no tiene como punto de partida un oficio noble como el de cazador o recolector, sino que fue, por lo contrario, una actividad de bajo perfil en el reino animal, el de necrófago, es decir, escasamente por arriba de aves como el buitre, quien pertenece a las especies carroñeras. Para el colmo, nuestro escaso orgullo de estar por encima de los zamuros o zopilotes –buitres- también se va por el desagüe, pues resulta que estas aves fueron determinantes para que pudiésemos sobrevivir en la vida de la sabana africana llena de peligrosos depredadores. Señala Reichholf que gracias a 1. la posición erguida del australopitheco –primate que antecede al hombre de la primera humanidad-, 2. a la visión estereoscópica de éste y 3. a su cerebro grande en relación a su masa corporal, pudo el australopiteco mantener en la mira al vuelo de los buitres a grandes alturas y observar su comportamiento cuando divisaban un animal agonizante, lo que le permitía correr de prisa a grandes distancias hacia ese objetivo y llegar a la presa antes que los demás carnívoros, carrera que podía ser cubierta sin contratiempos, porque debido a 1. la altura de su cuerpo podía otear por encima de los pastos cualquier obstáculo o peligro que estuviese adelante, y porque 2. al hacerlo sobre dos piernas todo el calor se acumulaba lejos de sus órganos internos, razón por la cual no se presentaba alteración de éstos, además, como esas piernas se fueron desnudando –perdiendo su pelambre- se libraba de calor con más facilidad y, como así mismo fue desarrollando glándulas sudoríparas (Ver nota pie de página) podía enfriarlas y mantenerlas frescas, era pues su capacidad de gran corredor lo que le permitió tomar ventaja en aquellas condiciones, pues él sin duda alguna era un animal muy vulnerable frente a animales carnívoros como los leones y las hienas. Por otra parte, 3. ya manipulaba herramientas de piedra, lascas afiladas, y llegando al sitio podía a falta de colmillos afilados y largos, utilizar las piedras como dentadura mortal para abatir de muerte al animal precarizado y, luego ya cadáver poder desgarrar su gruesa piel y dejar al descubierto la carne y la médula de los huesos que consumía con premura, para a continuación trocear la carne en pedazos, 4. entrando en ese momento crítico –debido a la aproximación de los predadores- sus manos pasan a jugar un papel estelar, puesto que éstas le permitían transportar hasta el refugio -ese sustento-, lugar donde lo esperaban las hembras con sus críos, a quiénes ellos 5. se veían atados con el contrato de pareja, porque el hombre como los buitres también son monógamos.

E) ¿HUMILDAD O PREPOTENCIA?

Esto es a grandes líneas es lo que Reichholf avizora con clarividencia en nuestro remoto pasado en su libro “La aparición del hombre”, libro que ha generado polémicas encendidas, en especial, provocadas por aquellos que piensan que nosotros debemos tener un origen más digno. Verdad incomodísima que este controversial ecólogo, zoólogo y biólogo evolutivo comparte con nosotros sin pretender que su teoría sea una verdad absoluta.

El buitre, el gran compañero del hombre en la increíble aventura de la evolución sobre las Sabanas del Serengueti.

Nota: La vista estereoscópica del hombre permite calcular las distancias, además, el ojo humano es de gran agudeza y permite divisar los objetos que están muy lejos, como son los buitres, por otra parte el tamaño del australopiteco fue en ascenso para dar origen al homo de la primera humanidad que era más alto, la pelambre fue cediendo paso a la desnudez y, por último, la carne de alta calidad de aquellos rumiantes herbívoros que era de gran calidad nutritiva, en especial, su médula y su masa cerebral, incidió en que el cerebro pudiese crecer ahora a saltos, en conclusión, la sabana africana del Serengueti creó a la primera humanidad, lo que nos obliga a ser humildes, porque en aquella reinaban los buitres que desde las alturas del cielo permitieron a los hombres no sólo su supervivencia sino también un fuerte desarrollo que nos permitió poder constituir la primera humanidad. A los zamuros, por tanto, debemos agradecer eternamente nuestra existencia y las páginas de este primer capítulo de nuestra historia, así como hemos de rendir honor a la capacidad de la tierra de cambiar de rostros, al Mar Caribe por su papel ambiental en el planeta y en especial a la sabana africana como cuna de una poderoso período productor de tres sociedades humanas. Pero es a nuestras piernas quienes debemos la vida, por  eso debemos pues trotar todos los días -o día de por medio- como ritual de comunión con esa parte del cuerpo, sin la cual el cerebro hubiese sido devorado en esas peligrosas sabanas, donde las fieras eran pletóricamente abundantes en aquellos lejanos días de nuestra gran marcha triunfal.


Incomodísimo.com Fin de la segunda humanidad (II)

20:22 Posted by Perro Senil.


Hombre de la segunda humanidad.

La segunda humanidad desapareció al comenzar la época postglaciar, es asombroso que pudiese ocurrir puesto que estaba compuesta de superhombres. Las explicaciones a este fenómeno son variadas e interesantes pero no siempre acertadas o suficientes. Una, es que esta sociedad se había especializado en la caza de grandes animales, por lo que al desaparecer esa megafauna iba a ser víctima directa de esa hecatombe, porque se iba a quedar sin su fuente de nutrición, pero la objeción es que quedaban otras especies que podía atrapar y de esta manera no perecer; otra explicación, es que cuando sobreviene el deshielo aquella sociedad no estaba sola, puesto que existía otro tipo humano que había llegado al continente y, éste nuevo tipo de humano sí se adaptaba bien al nuevo entorno que empezaba a configurarse, entonces, podía haberse cruzado con él y de este modo preservarse, pero resulta que eso no ocurrió porque vivían en territorios distintos y, además, el cruce no era posible porque de por medio estaba la infertilidad entre ambos; la tercera dice que los grandes animales no desaparecieron inmediatamente, que estos se trasladaron hacia el norte y que el hombre habría podido seguirlos, pero sucede que al cambiar de latitud (hacia el Norte) tanto el uno como el otro pasaban a climas de frío extremo, los cuales bajo las condiciones lluviosas que ocurrieron en una primera etapa del deshielo resultó letal para los grandes animales pues éstos quedaron congelados; la cuarta explicación dice, que con la desaparición de la tundra –hábitat ideal de la segunda humanidad- y su sustitución por el bosque, todo el entorno cambió y las adaptaciones de esta sociedad quedaron inservibles, circunstancia que lo condenaba a desaparecer, pero hay quienes señalan que entonces podía aprovechar el nuevo tipo de alimentos disponibles, la réplica a esa observación es que no lo hizo, puesto que el cambio fue muy brusco, abrupto y drástico, ocurrió en sólo dos siglos (!!!), lo que le impidió realizar todos los cambios necesarios, ya que evolutivamente requería de milenios para crear un nuevo modo de vida apropiado para ese entorno totalmente nuevo que irrumpía muy rápido. Estas explicaciones son cuando más, parcialmente acertadas, pero no satisfacen del todo la cuestión de ¿por qué desaparece esa humanidad si estaba sustentada sobre un hombre con sobresalientes cualidades?


Territorio que ocupó la segunda humanidad.

Josef Reichholf ofrece una explicación que luce creíble, dice que fueron precisamente esas condiciones físicas e intelectuales extraordinarias, con las que contaba el hombre, las que le impidieron adaptarse a un medio que en comparación con el de la era del hielo era muy pobre, y pasa a fundamentar esa hipótesis. Señala que los grandes animales de la era glaciar dotaban al hombre de proteínas, grasa y fósforo, que le permitían un gran desarrollo muscular, una extraordinaria capacidad de soportar el frío, una actividad quinésica excepcional y hacerse de un cerebro enorme, en otras palabras, la megafauna garantizaba una alimentación de un alto valor nutritivo apropiada al organismo sofisticado de aquellos superdotados. Por el contrario al ser sustituida la tundra por el bosque (fruto de la época postglaciar) ocurrieron cambios que desfavorecieron a aquella sociedad compuesta por hombres de sobresalientes cualidades puesto que: 1. el alimento que nutría a los grandes animales estaba a ras del suelo y el alimento ahora pasa a estar en la copa de los árboles, 2. un kilómetro cuadrado de tundra podía mantener una biomasa de unas treinta toneladas (el peso de unos cinco mamut), en cambio el bosque sólo pudo mantener unos doscientos kilogramos –el peso de un venado- por el mismo kilómetro cuadrado, 3. las carnes de estos animales que se alimentaban en los bosques pasó a ser magra, 4. Los suelos de la tundra eran muy ricos en nutrientes, con el cambio climático sufrieron un deslave y sus nutrientes disminuyeron de un modo considerable. Todos esos cambios modificaron la cadena alimenticia y la concentración de la fuente de alimentos, el entorno que ahora se expandía, entonces, no estaba ahora en capacidad de sostener en la cúspide de la pirámide a las dos grandes obras de la Era del hielo: la megafauna y el hombre superdotado. En conclusión: La era glacialpleistoceno- fue una era de extraordinaria como fuente de energía orgánica de alta calidad, esto como es de suponer creó impulsos evolutivos sobre el segundo éxodo que llegaba a Eurasia proveniente de África oriental, trayendo por resultado un hombre igualmente extraordinario, pero con el advenimiento del holoceno la tierra se empobreció y no pudo mantener esa portentosa creación y, ésta segunda humanidad quedo condenada a desaparecer. Con el fin de la era glaciar desaparecen los superhombres sobre la faz del planeta y con el advenimiento del holoceno se desarrolla la tercera humanidad -la nuestra-, la cual si bien evolutivamente dio un paso atrás en la naturaleza, sin embargo a continuación dará muchos pasos adelante que le llevaron a poblar los siete continentes gracias a la aparición de la evolución cultural, la cual le permitió acometer los diversos ecosistemas, los nuevos medios ambientes y los diferentes climas.
 
 
Territorio que ocupo la tercera humanidad.
 
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Incomodísimo.com Superhombre (I)

15:47 Posted by Perro Senil.

Sobre este planeta multifacético existió ya hace mucho tiempo una sociedad humana compuesta por superhombres. Estos eran no sólo extraordinariamente fuertes, sino además muy hábiles, muy rápidos, muy erguidos, muy audaces y muy inteligentes. Esta sociedad se extendió por el continente euroasiático y prolongó su sana existencia en él durante unos doscientos milenios. En contra de las ideas más convencionales, esta especie demostró que la era de hielo fue un clima ideal para la especie humana y, que el cambio climático que dio origen a las épocas interglaciares podía ser superado sin mayores traumas por sus grupos sociales. Pudo prescindir del fuego en ambientes extraordinariamente fríos y para dotarse de alimentos no requirió ni de la recolección de vegetales o plantas, ni del aprovechamiento de animales agonizantes, sobrevivió enfrentando a animales que le superaban con creces en fuerza, tamaño, peso y, que además estaban excelentemente armados para defenderse/atacar.

Niño de la sociedad de superhombres.

Este hombre hizo de la tundra su hogar y no sólo fabricó en ese hábitat sus eficientes viviendas super ligeras, sino que supo explotar las condiciones medio ambientales para conservar enormes cantidades de carne en frigoríficos/congeladores, los cuales construyó para guardar ingentes reservas de alimentos para aquellos meses en que las grandes manadas de animales emigraban hacia otros parajes. Contó con diversidad de herramientas elaboradas por él mismo, sabía montar trampas, observó la psicología de los grandes animales y pudo gracias a ese conocimiento controlarlos para su captura. Su lenguaje conciso no estaba aún neuronalmente separado de la dimensión musical, su expresión corporal era inmensamente rica y sólo después de haber demostrado su histórico éxito sobre este planeta desapareció.

Este superhombre persistió sobre el planeta muchísimo tiempo más de lo que la actual humanidad ha vivido en él. La sociedad humana que reseñamos en este escrito y que nos antecedió en este planeta, entró en su fase de declinación y desaparición cuando culminó la última glaciación, y esto ocurrió apenas hace diez mil años atrás. El origen de esa especie humana superdotada fue el África oriental, punto de partida desde el cual inició -a partir de un determinado momento- un gran viaje, el cual lo llevó hasta lo que hoy en día es Portugal , Ucrania, Gibraltar , Francia, España, Alemania, Checoeslovaquia, Croacia , Grecia, Irak, Israel , Irán , Rumanía y Rusia, región donde crea su asentamiento definitivo.


Huella de pie dejada en este planeta por la sociedad humana que nos antecedió.

Las causas de su extinción serán abordadas en otro escrito, por el momento lo que nos interesa dejar sentado es que la actual humanidad está apenas tomando posesión de este planeta, antes que ella hubo una sociedad humana que había sentado su dominio sobre la tierra y lo hizo con un rotundo y contundente logro y, antes que esa sociedad de superhombres de la cual hablamos en este breve artículo, perdidos en las inmensidades del tiempo histórico había ya reinado sobre gea una primera humanidad que llegó hasta donde hoy en día existe la trepidante nación china y hasta la paradisíaca isla de Java. En pocas palabras, nuestra actual humanidadla tercera- abarca sólo unas pocas e insulsas páginas del la enorme biblioteca que consta la historia del hombre en este cuerpo cósmico.

Josef H.Reichholf con su deslumbrante libro “La aparición del hombre” nos sobrecoge al introducirnos en la errática aventura humana y sus tres grandes éxodos que se iniciaron en el África oriental y nos sorprende con explicaciones inesperadas –entre otras cosas- sobre cómo de negros pasamos a blancos, de peludos a desnudos, de encorvados a erguidos y de los otrora superhombres a los actuales alfeñiques.


Josef H. Reichholf zoologo, biólogo evolucionista y ecólogo.

Incomodisimo.com El mundo de Boff.

8:33 Posted by Perro Senil.

Leonardo Boff es un teólogo que la Iglesia católica condenó a silencio, sin embargo, desde su celda de tapiado se irradia una luz que contrasta con la voz oscura de la institución que lo mandó a enmudecer. Boff nos muestra el mundo que contempla y al hacerlo nos revela esperanza en vez de desasosiego.

Leonardo Boff

El mundo de Boff es un mundo que está dando un vuelco aparatoso, porque en este mundo están por un lado quienes “obedecen a la lógica de un imperio en franca decadencia, cuya única fuerza que realmente cuenta es su capacidad de matar a todo el mundo y de destruir la vida del planeta” (verdad que en opinión de Boff a nadie le gusta decir ni oír) y, por el otro lado, están las multitudes “exigiendo medidas drásticas para garantizar la seguridad alimentaria, puestos de trabajo, agua potable, protección contra las devastaciones producidas por los eventos extremos” y agrega Boff “¿Quién resistirá a las multitudes enfurecidas?” si éstas claman por la salvación de la humanidad y de la vida.

El mundo de Boff, en consecuencia, apunta acusadoramente su dedo índice hacia quienes apoyan la conducta internacional de los EE.UU. y de una Europa cómplice de sus canalladas y, simultáneamente el mundo de Boff abre sus brazos amorosos hacia la gente de buena voluntad que se une y se suma a los esfuerzos de quienes están conscientes de que la humanidad que asume la opción de los pobres puede garantizar un espacio a las multitudes clamantes.

El mundo de Boff revela como la decadencia del imperio del mercado, de la especulación, del genocidio y del geocidio podrá salvar los Bancos de la quiebra y salvar a sus dueños de la prisión, pero no podrá salvar al sistema de una nueva y más grave crisis como la que prevén “No sin razón, los dos preeminentes premios Nobel de economía, Joseph Stiglitz y Paul Krugman”, y agrega con sarcasmo -ante tanta indiferencia por estos temas cruciales-: mientras tanto “Vivimos alegremente, como en los tiempos de Noé, comiendo, bebiendo y divirtiéndonos”.

El mundo de Boff es pues, el de los pueblos que se alejan del modelo del Atlantico Norte –EE.UU/Europa- y se acerca en su desplazamiento hacia un nuevo modelo del Pacífico/Asia que dará al proceso mundial naciente rasgos asiáticos y en especial chinos que toman ahora el turno. Y es también el mundo que se aleja de la globalización y escoge la vía de la regionalización para “Practicar políticas coordinadas que eviten la crisis y que crean bancos regionales fuertes para prescindir del FMI”. Mencionando Boff al ALBA como producto de ese proceso en marcha.

Pero el mundo de Boff, es ante todo, el que ha de surgir de esos dos grandes fenómenos –los mencionados en el párrafo anterior por este eximio teólogo- y su confrontación creativa con un tercer fenómeno de proporciones gigantescas que Boff anuncia al decir “… en este mundo se perfila la aparición de una acción mundial colectiva contra la crítica situación actual”. Fenómeno del cual “Están surgiendo esbozos de Organizaciones de Salvación de la Humanidad y de la Vida. Líderes, grupos, movimientos, sectores religiosos, asociaciones, articulaciones mundiales, querrán tomar la historia en sus manos de forma desesperada” Y “todos gritarán: «Basta de geocidas. Queremos una economía verde que nos haga vivir y que sea adecuada a la nueva situación de la Tierra».

El mundo de Boff, entonces, se aparta presuroso y aprehensivo del imperio en franca decadencia y, deriva hacia otra cultura y otra política que se abre lugar y que esperanzadoramente debe dar origen a nueva economía y un Nuevo paradigma que responda, por una parte, a las necesidades sagradas de las multitudes y, por la otra, al establecimiento del imperio de la riqueza vida. Ese mundo de Boff puede advenir felizmente en la historia planetaria del inevitable paso de “La hora y turno de los europeos y estadounidenses” que llega a su fin a “La hora y el turno de los asiáticos” que la economía mundial anuncia con las trompetas de Jericó.