Incomodísimo.com Cultura de las cuatro r Parte: II
Al Gore como transgresor afecta los intereses de la troglodita General Motors, es obvio, no podía ser digerido por el puñetero grupo de vulgares tiranuelos que rigen el futuro de esa industria ni la de otras insalubres empresas de ese tristemente célebre país, de allí que se justificaba el golpe de Estado preventivo que se le aplicó en esas elecciones que coronaron al emperador G.W. Bush. Al Gore nos da a conocer mediante su libro cómo el Congreso norteamericano, el Senado de ese parlamento, el partido republicano y los políticos conservadores se constituyeron en bloque reaccionario, para destruir sus intentos de cambiar el azimut de esa Potencia arrogante y, lo que es más escandaloso, como echan atrás lo que él había adelantado en el gobierno anterior, en el cual había participado como Vicepresidente.
Siendo Gore vicepresidente de los EE.UU. bajo la administración Clinton -narra el libro- se empezaron a introducir iniciativas políticas, con las cuales empezar a desmantelar el modelo de desarrollo terrorífico que se estructuró con la economía de mercado en esa nación, y Gore descubrió, en ese período, “en carne propia cuán ferozmente resistiría el Congreso los cambios que le urgíamos que llevara a cabo”. Compartimos en incomodísimo.com con Gore su legítima y ética preocupación por las consecuencias globales que, produce la tecnología equivocada del aparato económico de los más grandecitos de este planeta (Europa, Japón y Gringolandia). Gore denuncia en “Una verdad incómoda”, cómo la gigantesca irresponsabilidad de estos países, con los corotos que venden en todos los rincones de este planeta y con las plantas industriales que los producen, fueron creando las condiciones suficientes y eficaces para: fundir el casquete polar ártico, derretir los glaciares de montaña de toda la tierra, desestabilizar la capa de hielo de Groenlandia, desaparecer a la Antártida y, finalmente, como resultado de estas y otras proezas divinas propias de un relato anti-Génesis, poder exhibir ante la humanidad cómo su Modo de Vida (el famoso Way of live norteamericano o el Sueño americano) es más nefasto y trágico que el peligro de las decenas de miles bombas atómicas que paradójicamente fueron construidas ¡para no estallarlas!.
Tenemos pues, el incomodísimo deber de tomar consciencia de que lo que subyace bajo nuestras actividades cotidianas, rutinarias y laborales, pues estas mantienen en marcha la enorme capacidad de provocar las catástrofes que señala Al Gore, las cuales son capaces de alterar tanto al planeta que, finalmente la perfecta sincronía de las corrientes oceánicas y la de las corrientes atmosféricas -mediante las cuales la tierra auto regula su temperatura- dejen de funcionar. Tal es el problema conocido como la crisis planetaria, crisis un millón de veces más terrible que la actual crisis sistémica del sistema capitalista. En conclusión, con nuestra cultura moderna estamos dando la más absurda demostración de irracionalidad, pues imperturbablemente observamos cómo surgen sin detenerse una serie de catástrofes apocalípticas por el orificio del tubo de escape del parque automotriz, el cual circula por todas las vías del esplendoroso mundo urbano y civilizado que creó el más grande imperio: el Imperio del automóvil, durante el nada glorioso siglo XX. Verdad incomodísima es la de pertenecer a esta cultura de las cuatro ruedas, es decir, ser un feliz y despreocupado conductor de un coche -carro, automotor, vehículo- que nos posiciona en esta modernidad como ciudadanos exitosos, esto es, los que no andamos a pie -los arcaicos homos erectus- sino los modernos, ilustrados, raudos y jaujas homoautomóvil.
1 comentarios:
La mayor tragedia del siglo veinte (Siglo XX)es el legado patrimonial que acumuló para el siglo siguiente (Siglo XXI), en este furibundo siglo pasado se construyeron decenas de miles de bombas nucleares que se fabricaron para no ser estalladas, pero que aún desarmándose son una bomba de tiempo que algún día soltará su carga letal, se fabricó una parafelnaria de instrumentos bélicos con los cuales se realizaron las peores guerras de toda la historia de la humanidad y, no se alcanzó la paz, se inventaron hasta el infinito centenares de miles de herramientas productiva y la escasez va cada día en aumento y el desempleo crece como nunca, se explotaron los recursos de la naturaleza a escalas inimaginables hace apenas unas décadas atrás y hoy la humanidad no es rica sino pobre y la rica no es feliz sino neurótica. Todo esto se sintetiza en una frase "tecnología equivocada".
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