Incomodísimo.com Sistema desquiciado.

9:19 Posted by Perro Senil.

Muchos ilusamente inaginábamos que quienes dirigen la economía norteamericana dictan cátedra de “nueva gerencia”, por lo contrario, las lecciones que imparten es la de una cuerda de tramposos que rayan en la peor demencia –el libro de George Soros nos evidencia con abundancia este aserto impactante-. La actual crisis por la que atraviesa el sistema, en este sentido, es más grave de lo que suponíamos, puesto que tiene su afinque en un comportamiento delictual que se ha apoderado de los principales actores del sistema, puesto que de otro modo no fuesen auténticas personificaciones del capital.

En su desmedida ambición de atrapar el máximo número de potenciales clientes, los prestamistas de dinero -en medio del boom  de la vivienda- ponían “trampas”, mediante las cuales hacían asequibles las casas a aquellas personas que no disponían de suficientes medios económicos o sociales. Una de estas trampas era de colocar tipos de interés por debajo del mercado por 2 años y, cuando ese lapso terminaba se procedía a refinanciar la deuda creando ingresos adicionales para estos delincuentes. La idea perversa era crear una cartera de clientes de alto riesgo que luego vendían a un tercero y luego a un cuarto, pasándose así la papa caliente y obteniendo en cada una de estas transacciones sus participantes una comisión, donde las primas eran más altas de acuerdo al volumen de deudores puestos en venta.


Agentes de Bolsa.

Para entrampar a la gente aceptaban garantías de crédito irrisorias, donde las hipotecas subprime jugaban un papel clave en este tipo de operaciones arriesgadas. También se exigía poca o ninguna documentación o se hacían “préstamos mentirosos” conocidos en el medio con el código Alt-A; uno de los más bajos o ruines instrumentos eran los llamados créditos “ninja”, eran los “no job, no income, no assets”, es decir, aquellos que se concedían a los “sin trabajo, ingresos, ni activos”. Todos los participantes de este sistema desquiciado estaban conscientes de lo que se estaba haciendo, desde el corredor de bolsa hasta la gran corporación bancaria sabían en lo  que estaban involucrados, estaba pues en marcha una operación fraudulenta en gran escala para ganar dinero de quienes tenían algo, poco o nada y dejarlos en la total ruina.

Los agentes de bolsa estaban en la base de esta estafa colectiva, eran contra toda formalidad institucional, quienes aprobaban los créditos, los efectuaban mediante bancos poco capitalizados. Después venía la venta de esos bloques de créditos –rebaños de deudores- a los bancos de inversión, quienes clasificaban ese ganado por riesgo colocándolos de una manera escalonada, para ofrecerlos por tramos en el mercado a los inversionistas que, de este modo se hacían de paquetes de hipotecas. En esta operación encajaba como anillo al dedo las agencias de rating, éstos taimados prestaban su servicio a toda esa estructura creando falsas expectativas, las cuales permitían mantener en movimiento ascendente esta situación desquiciada.

Las hipotecas subprime constituían en esta pirámide el área que se negociaba con los más ambiciosos, pero no era éste el único instrumento técnico puesto en marcha para mover este enorme fraude, por ejemplo, mediante apalancamiento estos valores eran convertidos en títulos “sintéticos”, para los cuales existían varios mercados, uno de ellos era el de los crédits default swaps (CDS), otros eran los CDO (donde estaban los de mayor riesgo) y, entre los instrumentos claves de la operación, estaban los hedge funds –de los cuales George Soros es un super acaudalado-, estos son créditos especializados que cierran el círculo de esta estafa, porque son los que actúan en este negocio como compañías de seguros, es decir, los que cubren a los inversionistas que entran en este mercado inmobiliario lleno de excremento. Los financistas que respaldan estos hedge fund, a su vez, se cubren en este movimiento especulativo criminal mediante un contrato elaborado de tal modo que, permitía ceder a un tercero los derechos sin notificar a las partes firmantes, es decir, se podían deshacer de esos papeles sin ningún valor a futuro pasándolos a algún otro mafioso dispuesto a sacar algún provecho en este turbio mundo cloacal de la cultura urbana norteamericana.



Los Bancos intervenidos en los EE.UU. por la actual crisis económica son: J.P. Morgan Chase, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo, Bank of New York Mellon, Morgan Stanley, Merrill Lynch, State Street y Goldman Sachs.

Esos bonos “sintéticos” se podían intercambiar con márgenes ínfimos, lo cual permitió a los propietarios de hedge funds una fabulosa zafra que tenía por virtud hacer caer la prima de riesgo. George Soros comenta al respecto de esta tramoya: “Todo esto estaba destinado a acabar mal”. Y en efecto este Nostradamus de nuestros días –George Soros- acertó al blanco, se hundieron alrededor del mundo grandes bancos, la recesión que arrancó hace tambalear las economías de grandes potencias, un ejército de desempleados se formó en todos estos tristemente célebres países y aparecieron ciudades de tiendas de campaña fundadas por quienes perdieron sus viviendas residenciales.

En conclusión, cuando señalamos que el sistema está desquiciado no estamos haciendo uso de un lenguaje retórico-literario, no, nos estamos refiriendo al enmarañamiento del mercado financiero donde todo lo que podía ir mal, fue mal. En ese mercado la maraña era la siguiente: los subprime se convierten en CDO sintéticos, estos en los SIV, quienes a su vez se transforman en los CLO, pasando por un laberinto de mercados que, en las entrañas intestinales del sistema bancario terminan generando una indigestión -precios caóticos-, interviniendo en ese momento crítico el último personaje de este sainete: los Bancos Centrales –donde el Estado a través de erllos es el garante último de esta operación perniciosa entre ricos- proporcionando liquidez al sistema financiero -intentando lavar sus vísceras-, inútil maniobra, porque si bien el sistema no colapsa por arriba si estalla por abajo y la recesión en esas condiciones es una inevitable tribulación para todos.

En otras palabras, en esta fábula que trata sobre “Todo esto estaba destinado a acabar mal” se salvan a los financistas, pero el ganado es sacrificado, es decir, los deudores hipotecarios al ser liquidados cubren el campo de batalla y, sus cuerpos inertes se hinchan y estallan impregnando todo el ambiente con sus gases nauseabundos, el mal de este sistema pues tiene un olor y no puede ser otro que el de ser maloliente. El sistema apesta. Los retóricos del sistema en estas circunstancias ponen el último chiste de esta tragedia en CNN, recurriendo a frases rebuscadas para mantener el engaño de los poderosos dicen: “El sistema internacional requiere de una nueva arquitectura financiera”, Perro Senil dice “No es así, requiere de una nueva personificación”.

Incomodísimo.com Inversiones adictivas.

8:44 Posted by Perro Senil.

Si el monto del préstamo que te concede un banco para construir una vivienda es menor que el precio que ésta tiene en el mercado, entonces, poseer propiedades inmobiliarias se convierte en un buen negocio. Eso fue lo que ocurrió en los EE.UU. en el período del boom de la construcción que se inició el año 2000, y en medio de ese auge lo lógico y natural es que los precios de las casas vivieran durante esos años una escalada, debido al movimiento especulativo.



La venta de viviendas se producía con la misma facilidad que soplar pompitas de jabón entre 2000 y 2005.


Ese auge en el año 2005 trajo como resultado palpable que el 40% de la adquisición de viviendas no se hacía para convertirlas en residencias, sino se hacía como inversión, es decir, para obtener ganancias. Las inversiones, en el mercado de valores de las viviendas, llovieron sin escampar.

Ahora bien si aumenta la demanda de casas, los prestamistas de dinero intentarán capturar la mayor cantidad de deudores posibles dispuestos a adquirir viviendas, porque en estos casos si el deudor no termina de pagar su compromiso pierde la casa hipotecada y éstas tienen como mercancía una cualidad que consiste que en vez de depreciarse se revalorizan, de tal modo que el acreedor no tiene la posibilidad de sufrir ninguna pérdida. En esas condiciones exquisitas, y en un contexto favorable donde existía una alta demanda de préstamos para adquirir viviendas y, donde, además, el gobierno facilitaba a los prestamistas dinero barato, lo que se puede esperar de todo esto es un “no hay vuelta atrás”.

Por otra parte, y esto fue muy importante en este caso, sabemos que en un mercado hípico se apuesta por los no favoritos cuando las expectativas que se traza el tahúr es la de obtener los más altos dividendos, de tal modo que la lección es que, en cualquier mercado quienes negocian con valores de riesgo están explotando un filón no apto para cardíacos, pero muy tentador para quienes gustan de ganancias delirantes. Es a esto lo que denominamos dinero adictivo y a las inversiones que se realizan con este tipo de circulante: Inversiones adictivas. Estas inversiones –como dice Soros- sólo pueden llevar a lo peor, pero parece que en los EE.UU. nadie imaginó ¡¿Qué tan mal terminarían éstas inversiones¡¡¡


Los préstamos de riesgo punzaron el mercado inmobiliario en el 2007.

En esas operaciones a gran escala (boom de la construcción, alza en el mercado de valores, expansión del crédito, emisión de dinero barato) siempre hay grandes prestamistas involucrados, es decir, grandes bancos. En este caso los más grandes intereses corporativos se vieron involucrados porque se avizoraba el afloramiento de un mercado, es decir, un inmenso número de personas dispuestas a entrar en ese negocio inmobiliario que les iba a convertir por primera vez en inversores (sus rentas habían estado disminuyendo y vieron en esto una oportuna salida). Entonces, el dinero adictivo por esa vía se introdujo, por una parte, en las altas esferas de la estructura económica norteamericana y, por la otra, contagió a toda la población a adquirir viviendas, convirtiéndose la inversión adictiva en el motor de la economía que -como ya se adivina por todo lo que venimos señalando- no sabe cuándo detenerse, porque todos los involucrados lo único que veían era “la gran oportunidad de invertir y de ganar”.


El corolario de esas circunstancias que venimos reseñando es que en la realidad objetiva y descarnada, estas inversiones adictivas crearon una burbuja inmobiliaria, la cual era inmensa, pero como toda burbuja ésta también tenía –contra todo pronóstico- sus límites naturales, porque crece y crece hasta que alcanza un punto crítico donde debe reventar, es decir, donde ocurre la caída de los precios de la mercancía que la originó y, todo el edificio que se había erigido con ese delirio se viene abajo, ocurre pues un crack (quiebre) o un outbreak (estallido) o un collapse (colapso) de una ilusión creada por el dios mercado.

Lo curioso de esto es que se caía el precio de viviendas nuevas, todo un fenómeno, ya que resultó que - como es de esperar-, a los préstamos de riesgo en el mercado de valores les fallaron las patas en plena carrera y debido a ello se empezaron a ejecutar hipotecas, tantas que se empezaron a acumular viviendas “en espera de venta” a tal grado que, sus precios empezaron a declinar para así recuperar el capital y salvar los intereses los acreedores declarados en emergencia. La venta de viviendas dejó de ser el gran negocio y, sobrevino la crisis que perjudicó a vastos sectores de la economía, se inició de este modo una recesión que sacudió a todo el sistema. La inversión adictiva cobró de nuevo a los irracionales e imprevisivos su alto precio. Estamos en el 2010 y aún hoy se pagan las consecuencias de esa debacle de una economía drogadicta y enajenada.

Incomodísimo.com Economía desbocada.

16:25 Posted by Perro Senil.



“Para entender la crisis económica actual” es el subtítulo de este nuevo libro de George Soros.

En la cartelera de espectáculos económicos de los EE.UU. aparecen dos grandes derbys, uno de ellos fue escenificado el año 2000, en ese entonces, el caballo más veloz era “Internet”, como el desempeño de esta bestia era tan vertiginoso todos los apostadores se anotaron a ese ejemplar y en la pista de carreras lo que ocurrió fue inesperado, le fallaron las patas y en la recta final a pesar de ir a la cabeza se fue rezagando haciendo perder fortunas a todos lo que habían invertido en ese “sueño americano”. Las acciones de “Internet” pues, alcanzaron una sobrevaloración en la Bolsa de valores a partir del año 1997 debido a los poderosos efectos especulativos, por fortuna el mercado mostró la inconsistencia de esa inversión y se originó más temprano que tarde el estallido de la burbuja –ese valor bursátil no era un sólido y fuerte balón de básquet, sino sólo una hermosa y muy delicada pompa de jabón- la explosión de esa burbuja inició en aquella economía una crisis financiera que afectó el crecimiento del producto en varios países.

El segundo gran evento (el de 2007) se originó en aquel tristemente célebre “affaire Internet” veamos por qué. El fiasco del 2000 es descrito por Wikipedia de la siguiente manera:

Se denomina burbuja punto com a una corriente especulativa muy fuerte que se dio entre 1997 y 2001, en la cual las bolsas de las naciones occidentales vieron un rápido aumento de su valor debido al avance de las empresas vinculadas al nuevo sector de Internet y a la llamada Nueva Economía. El período fue marcado por la fundación (y en muchos casos, espectacular quiebra) de un nuevo grupo de compañías basadas en Internet designadas comúnmente empresas punto com. Una combinación de un veloz aumento de precios de las acciones, la especulación individual y la gran disponibilidad de capital de riesgo crearon un ambiente exuberante. El estallido de la burbuja.com marcó el principio de una relativamente suave, pero larga recesión en las naciones occidentales.

Señala George Soros que para contrarrestar la desaceleración de la economía causada por burbuja.com, la Reserva Federal de los EE.UU. (Banco Central) ofreció dinero barato a los inversionistas, operación que realizó recortando la tasa de descuento (tipo de interés) que pasó primero de 6.5% a 3.5% y después se llevó a 1% (la más baja en 50 años). Ese dinero barato fue adquirido por la gente de empresa para hacer todo tipo de negocios –muchos de ellos nada convencionales-, y una de esas actividades seleccionadas para relanzar la economía con éxito fue precisamente el que estaba relacionado con el sector inmobiliario, es así como se anuncia al mundo otro Derby, donde la nueva cabalgadura favorita va a ser la yegua “Vivienda”, la cual se lanza a todo galope desde el mismísimo año 2000 y para el 2005 ya había convertido de su espacio en el mercado de valores el sector más dinámico y más exitoso, muestra de ello es que entre esas dos fechas ocurrió un extraordinario boom de la construcción, donde ésta se incrementó en un increíble 50% en ese corto período ¡¡¡Todo un sarao!!!.


El genio de las finanzas George Soros.

Merryl Linch -citado por Soros- la prestigiosa firma norteamericana que es decisiva y clave a la hora de tomar decisiones para realizar una inversión comentó que el año 2005 fue el de las inversiones inmobiliarias exuberantes, por ejemplo, para la construcción de casas o para la venta/compra de nuevo mobiliario, o en palabras más concisas fue “el año del movimiento de 9 billones de dólares relacionados con el patrimonio inmobiliario” -cifra astronómica-. La gente se mudaba a una nueva vivienda y compraba otras para negociarlas -aquello era toda una fiesta-.

Ahora bien, sí ese Derby de la Vivienda no hubiese terminado chapuceramente como el de “Internet”, la economía de ese país no sólo se hubiese prestigiado con ese hermoso evento sino que además habría resultado ampliamente fortalecida y, ese sector hubiera quedado sumado felizmente a las locomotoras que llevan adelante a ese coloso del norte, pero si “Vivienda” en vez de ofrecer una tremenda e inteligente carrera lo que hizo fue correr como loca por toda la pista, entonces, estamos estupefactamente frente a la sorprendente realidad de que la economía de la primera potencia del mundo no es más que una economía desbocada y, tendremos que concluir, que quienes la dirigen no saben organizar sus derbys, ni cuidar el desempeño de los ejemplares que participan y, además, no velan por la salud de sus establos, aquejando con toda esa torpe e irresponsable gestión no sólo a los estadounidenses sino también al resto del mundo. La yegua Vivienda como todos saben perdió ese famoso derby y, con ese muy lamentable desempeño, causó en el Primer Mundo, entre otras cosas, el hundimiento de grandes bancos que estaban involucrados en ese sarao de película y, además, lo que es aún peor, esa crisis creó un desempleo multimillonario en el Primer Mundo –las cifras de desempleo en EE.UU. Unión Europea y Japón causan grima a la humanidad entera-, los seres humanos que quedaron sin vivienda debido a esa hecatombe hace visible esa inmensa tragedia ocurrida en el mundo de los ricos la cual fue causada por una economía desbocada. "Cosas veredes Sancho de la que debes aprender" dijo el Quijote a su aletargado escudero y Perro Senil asintió con un glamoroso ladrido esa sabia observación dirigida a un mundo que quiere andar sin freno y sin reflexión.



En vehículos y tiendas de campaña hoy en día se refugian quienes han perdido sus viviendas por la crisis inmobiliaria norteamericana. Cualquier parecido con la realidad del “Otro mundo” -el nuestro- es pura imaginación.

Incomodísimo.com Perdiendo la apuesta.

20:06 Posted by Perro Senil.

Para el norteamericano de clase media los últimos años no han sido buenos, la renta mediana es inferior a la de 1999” señalan Stiglitz y Bilmes en su libro publicado en el año 2008. En esas condiciones retrógradas, para los estadounidenses, las noticias de que “la guerra costaría poco y se pagaría a sí mismo” y de que “los gastos en esa aventura se financiaría por medio de préstamos” y, de que “esa guerra en particular sería un gran negocio” y, de que “así se garantizaría un suministro petrolero más estable y con precios menores”, la guerra era más que una amenaza más bien una expectativa de recuperación de su estándar de vida, en consecuencia, apostaron por esa guerra.

Joseph Stiglitz y Linda Bilmes

Stiglitz y Bilmes –uno Premio Nobel de Economía y la otra catedrática de la Universidad de Harvard experta en finanzas- señalan que “se crearon falsas expectativas sobre la guerra”, se llegó a decir –citan a una alta autoridad del gobierno de ese país- de que “la guerra será buena para la economía”. Pero lo que ocurrió fue todo lo contrario, señalando entre otras cosas las siguientes:

Portada de la edición en ingles de su libro.

1. El coste directo de las operaciones militares excede a los cinco años el coste de los doce años de la guerra de Vietnam y el doble de la de Corea, es decir, en vez de una guerra que costaría poco resultó en la guerra más cara de todas las que ha realizado los EE.UU. La segunda guerra mundial tuvo un coste de 5 billones de dólares en cuatro años, es decir, su coste fue más alto que el de la actual guerra, pero el coste por soldado de aquella guerra fue de 100.000 dólares, mientras que en la de Irak subió a 400.000 dólares, lo que indica –entonces- que en definitiva es la más cara.

2. En este período –quinquenio- el precio del petróleo ha pasado de 25 dólares a 110 dólares, lo que de nuevo reafirma que los pronósticos estuvieron muy lejos de lo que verdaderamente ocurrió en la realidad.

3. Los costes presupuestarios de la guerra de un modo muy conservador es de 3 billones de dólares y los costes económicos totales de 5 billones de dólares sólo para los EE.UU. , porque esas cifras no reflejan el enorme costo para el resto del mundo. Lo cual como es lógico traerá para norteamérica una menor demanda de productos del mercado mundial por parte de esos países, ya que ellos han sustraído de sus reservas económicas ese dinero, han debilitado sus economías y tienen ahora una energía más cara.

4. La guerra en los EE.UU. desplaza inversión privada, desvía gastos públicos de las escuelas, carreteras, investigaciones y otras áreas que a corto plazo hubieran estimulado la economía y la hubieran robustecido a largo plazo, por lo contrario, el efecto será demoledor a mediano y largo plazo.

5. Para los EE.UU. la guerra llevará para el año 2011 el nivel de endeudamiento a representar el 10% del presupuesto federal, lo cual es una señal de síntomas que deben alarmar a quienes cuidan de la salud de esa economía.

6. Como esos gastos se hacen con cargo a déficit son, entonces, costes diferidos, lo que quiere decir que se han realizado para que los asuma otra generación, lo que no resulta muy estimulante, porque se han llevado a cabo en momentos en que se han rebajado los impuestos a los ricos. Esto como es obvio va a traer conflictos sociales muy sensibilizados y muy reactivos.

7. Los estadounidenses en general en estos cinco años de guerra contra Irak percibieron y perciben hoy en día que la guerra les estaba y les está costando cara, y se están emepezando a dar cuenta que los costes futuros se habían pasado por alto y que es difícil encontrar ganadores. Además tienen cada vez más claro que favoreció a unos pocos y de manera espléndida, mientras que vastos sectores de la economía y de la población ha salido perjudicada.

8. Para el colmo el balance en sólo cinco años de guerra era de 4.000 soldados muertos, 7.300 enfermos graves por exposición a la guerra química-radioactiva que su país ha lanzado sobre aquel pueblo inerme, 58.000 heridos y 100.000 soldados con trastornos mentales. Los cuales quedan retirados de la fuerza productiva de esa nación constituyéndose así en pérdidas de rentas que estos individuos hubieran podido generar si hubiesen llevado una vida normal.

En conclusión, los EE.UU. como nación apostaron que con la invasión de Irak su economía resultaría fortalecida y, resultó contra todo pronóstico que perdieron la apuesta, su economía se ha debilitado y la energía a gran escala no ha caído bajo su control. Y perdiendo la apuesta no sólo pierden la pretensión de constituirse en una potencia hegemónica planetaria, lo cual es un gran golpe psicológico para esa nación, sino que al hacer “guerras a crédito” pueden hundir a la banca internacional del Primer Mundo lo que resultaría catastrófico para el sistema capitalista global.

Incomodísimo.com Tasa de incertidumbre.

8:18 Posted by Perro Senil.

La quiebra de bancos en los EE.UU. sólo en la superficie se debe a la burbuja inmobiliaria, en el fondo oculto del asunto es más bien una respuesta a la baja o nula rentabilidad en que han entrado las operaciones bélicas norteamericanas en el exterior, lo cual afecta las expectativas de toda la economía de esa nación creando una tasa de incertidumbre muy alta.

Según Stiglitz y Bilmes en su libro “La guerra de los tres billones de dólares” el costo de las operaciones militares de los EE.UU. en aquellos lejanos confines está negando el principio rector de las guerras llevadas a cabo por las grandes potencias: éstas deben ser un gran negocio. En ese sentido, los enormes gastos que ese país invierte en ese conflicto no provocan un efecto de locomotora sobre las actividades financieras, industriales y comerciales del coloso del norte, sino todo lo contrario.



Esta investigación es exhaustiva sobre la alta tasa de incertidumbre que genera la guerra contra Irak y, que en opinión de Perro Senil, está afectando y va a afectar gravemente los valores de las acciones en las Bolsas bursátiles del Primer Mundo.

Un premio Nobel de Economía y una catedrática de la Universidad de Harvard especialista en finanzas, Joseph Stiglitz y Linda Bilmes, han puesto al descubierto una contabilidad sesgada que deja los verdaderos costes del conflicto de los EE.UU. con Irak fuera del conocimiento público (una falsa contabilidad como la de ENRON). Ellos con este trabajo de investigación ponen al descubierto los entresijos de esas verdades ocultas e incomodísimas.

Stiglitz y Bilmes explican que el gobierno ensolapa estos delicados asuntos, porque sólo un reducido grupo se está beneficiando de esa política exterior, dicen:

…el Gobierno estadounidense fue a la guerra porque querían controlar el petróleo iraquí… la esperanza era la de asegurar un petróleo barato, fracasó estrepitosamente. Si tuvo éxito en cambio en enriquecer a las compañías petroleras Exxon-Mobil y otras compañías petroleras se encuentran entre los pocos beneficiarios reales de la guerra, dado que sus beneficios y el precio de sus acciones se han disparado. Mientras tanto la economía en su conjunto ha pagado un precio muy alto.

En conclusión el negocio bélico va a afectar de muerte a todos los actores sociales de esa nación-empresa que en el siglo XX se dedicó en cuerpo y alma a dotarse del aparato militar más descomunal que haya existido nunca en la historia, aparato que si bien puede asegurar victorias militares en Europa, Australia o Japón, sin embargo en Irak, Afganistán, Cuba, China, India y en muchos otros lugares del mundo sólo asegura guerras de tres billones de dólares, pero no así el control del país y de su población.

Lo que advertimos es que la sola guerra de Irak va a convertir la economía burbujeante norteamericana en una botella de champagne, botella presta a hacer volar por los aires al corcho que contiene las delicias retenidas en su envase. Ese efecto corcho no va a hacer estallar lo que George Soros denomina una superburbuja -peor que la inmobiliaria-, sino que va a hacer estallar decenas de miles de pequeñas burbujitas, las cuales en su conjunto van a hacer colapsar los cimientos de la seudocivilización estadounidense.


Así quedamos nosotros en el “Otro mundo”, peor va a quedar la economía de quienes nos provocaron estos daños.

Incomodísimo.com Especie pestífera

20:32 Posted by Perro Senil.

Se conoce por especie pestífera a las plagas que se comportan como una peste –un azote en un ecosistema-. En este texto nos referiremos como especie pestífera a la especie humana. Manuel Toharia en su libro “El Clima” nos habla al respecto de este asunto cuando, entre otras cosas, trata el incremento de la población y plantea las repercusiones que esto trae y traerá para el planeta y para la humanidad misma.

La humanidad pasó –como todos sabemos- con la Revolución industrial de un desarrollo ralentizado a un desarrollo acelerado y esto trajo como consecuencia un incremento de la población inusual o anómalo. Veamos los datos, en el siglo XVII éramos 500 millones de habitantes, en el XVIII: 800, en el XIX: 1.600, en el año 1970: 3.600 y en el siglo XX: 6500, calculándose que para el 2050 seremos 12.000 millones de habitantes. Es decir del siglo XIX al XX la población se duplico, pero de comienzos del XX a final del XX se cuadriplico y en el siglo XXI casi se duplicará en cincuenta años y eso sí la humanidad es eficaz en su política de disminuir la tasa de crecimiento poblacional. ¿Qué fue lo que pasó desde mediados del siglo XIX en adelante? Lo que ocurrió fue que mejoró de un modo notable las condiciones de crecimiento económico primero en Europa, luego en los EE.UU. y finalmente en casi todo el mundo, lo cual como es obvio favoreció la producción en masa y ésta a su vez estimuló la reproducción de la especie humana como cucarachas o como moscas. Por supuesto los académicos no hablan de la aparición de un Homo cucarachensis u Homo musca, sino que prefieren la apología de nuestra especie y lo denominan como el Homo tecnológicus creador de la época Antropocénica.


La especie pestífera devorando los continentes.

¡Cómo cataloga Tohaira a este espécimen?, Manuel Tohaira no se va por las ramas –y por eso nos cae simpático-, simplemente lo califica de “insensato”. Porque este insensato con su desarrollo acelerado (economía desbocada), por un lado, envenena de un modo incontenible y desenfrenado a la Biosfera con su sociedad de desechos contaminantes y acciones antiecológicas, y por otra parte, ha provocado la aparición de un mundo dividido en el Primer mundo y el “Otro mundo”, que caracteriza a la humanidad como una especie que se debilita a sí misma al al permitir en su seno desigualdades, asimetrías, injusticias y, lo peor de todo, una terrible dicotomía que oscila entre riqueza extrema/pobreza extrema que nos coloca dentro del reino animal como una especie enajenada.

Toharia no se detiene ni lo más mínimo para calificar al Primer mundo con varios epítetos: lo señala como el mundo de la abundancia despilfarradora, de la barbaridad productiva, de las flagrantes ineficiencias y los ingentes desperdicios. Ni tampoco refrena su lengua cuando dice que el temor de los ricos –dentro de los cuales él mismo se incluye por pertenecer al Primer mundo- es la de perder lo que nos sobra, o cuando les endilga a sus congéneres primermundistas ser egoístas, insolidarios y agresivos, o confiesa con vergonzosa culpabilidad de que tiramos comida a la basura o cometemos la barbaridad de traer alimentos producidos a miles de kilómetros de Europa o de los EE.UU. para consumir en invierno productos cultivados en verano o alimentarnos en verano con productos recogidos en invierno, sin importarnos que con esa operación malgastamos la energía que necesita el planeta para estar metabólicamente sano.

Por último Manuel Toharia alerta sobre dos importantes cuestiones: La primera, todos los años hay 100 millones de nuevos habitantes humanos sobre este planeta y esto plantea algunas inquietudes: cuál es el sitio que le vamos a dar, qué alimento está destinado a ellos, con qué cantidad de energía los vamos a dotar para que sean productivos, cuál educación se les va a impartir para que sean libres, qué calidad de empleos se les va a ofrecer para que vivan con dignidad, y lo más importante, cómo se van a crear condiciones para que sólo exista un mundo (porque si no cambiamos el mundo el “Otro mundo” continuará invadiendo al Primer mundo hasta completar su ocupación, como ya lo viene haciendo desde hace una década a marcha forzada). La segunda cuestión, y esta es sobrecogedora, sí las reservas del petróleo para el año 2050 no podrán garantizar un precio rentable para mover la economía (petróleo muy caro es la única certidumbre) y, para ese año tampoco ha sido posible establecer (porque así será) una infraestructura novedosa y una tecnología rentable que funja como una fuente de energía alternativa,entonces, ¿qué vamos a hacer para responder a las necesidades de 12.000 millones de habitantes? (!!!)

El autor de “El Clima”, pues, nos hace pensar seriamente en la necesidad de otro tipo de desarrollo, otra modo de vida, otra humanidad, nos hace reflexionar que tenemos que asumir el decrecimiento –menciona Tohaira, por ejemplo, la necesidad de producción de negawatios-, nos enfrenta a la necesidad que tenemos de discutir sobre las posibilidades del crecimiento cero o recuperar la ralentización pero con  acrecimiento. Incomodísimo.com considera que lo esencial en síntesis es que debemos aprender a consumir (!!!), o como dice Tohaira, es necesario entronizar:

“una gestión economica viable, que internalice los costes ambientales y los costes sociales en los costes generales, y que tenga en cuenta las alertas que los científicos y los humanistas vayan comunicando”.

El consumo, pues, tiene que pagar esos otros costes para legitimarse y justificarse. Sólo así podremos salir adelante.

Incomodísimo.com Grandes monumentos, grandes hundimientos.

9:57 Posted by Perro Senil.

Hoteles siete estrellas como este son un símbolo de poder en nuestros días  y verdaderas esculturas monumentales.
 Estos monumentos son muestra de una competencia pacífica entre pueblos,
y cada día que pasa esperamos que alguien haga algo más grande, más hermoso y más destacado, ese es el progreso y esa la vía al hundimiento.



El mundo global que hoy emerge se proyecta con deslumbrantes íconos de progreso, pero la historia nos muestra que un mundo semejante existió en el pasado y, que su grandeza cada vez más descollante fue el preludio de su hundimiento. El mundo global de hoy tiene una réplica exacta en una isla remota y perdida en el océano pacífico, donde hace muchos siglos atrás surgió en contra de todas las dificultades del entorno una magnífica civilización, la cual hasta nuestros días nos impacta por su monumentalidad. Esa isla es de unos escasos 15 kilómetros en su parte más ancha, hace tres siglos y medio atrás llegó a tener 15.000 habitantes, es decir, no era superpoblada, se dividió en doce territorios muy bien organizados cada uno en torno a las necesidades de un clan, no existían guerras entre sí, practicaban una competencia pacífica, tenían infraestructuras comunes, sus economías eran complementarias, habían conseguido soluciones tecnológicas para producir con suficiencia sus alimentos en un medio muy difícil, sus poblados estaban muy bien diseñados, su desigualdad social no era ominosa y compartían los distintos clanes una misma cultura, en una palabra, su mundo global no tenía los defectos de nuestro mundo actual. A pesar de ese enorme éxito, es decir, el de haber construido un mundo deseable, esta civilización -la de la isla de Pascua- colapsó, razón por la cual Jared Diamond comenta que su derrumbamiento obsesiona porque:

Los paralelismos entre la isla de Pascua y el mundo moderno en su conjunto son escalofriantemente obvios. Gracias a la globalización , al comercio internacional, a los vuelos en avión e Internet, hoy día todos los países de la Tierra comparten recursos y se afectan mutuamente, exactamente igual que lo hicieron la docena de clanes de Pascua. La isla Polinesia de Pascua estaba tan aislada en el océano Pacífico como la Tierra lo está hoy en día en el espacio (…) cuando se agudizaron sus problemas (…) no había ningún lugar al que pudieran huir (...) desarrollándose allí en ese mundo insular el peor escenario posible".

La isla de Pascua estaba dotada de caminos de siete y cuatro metros de ancho, con plantaciones que generaban excedentes económicos, con hermosas viviendas espaciadas para las élites, sus residencias disponían de terrazas pavimentadas, las casas de los campesinos poseían estructuras utilitarias como son el horno, corral, huerto y foso para la basura, la tecnología de los huertos de manto lítico y cortavientos de piedras permitían la producción de alimentos en un medio con ciertas desventajas, el avance que habían alcanzado en la tecnología del transporte de cargas pesadas les hacía posible la movilización de inmensas rocas destinadas a construir grandes monumentos (Moai, Ahus, Manavai, Pukaos, Hare Paenga, etc), aprendieron a producir abonos orgánicos, solucionaron la escases de agua para consumo humano obteniendo de la caña de azúcar el líquido que les complementaba la ingesta y celebraron a sus ancestros construyendo en su honor durante varios siglos monumentos –Moai- sobre grandes plataformas donde utilizaron piedras que pesaban varias toneladas.

Tomaremos estos Moaiesculturas monumentales- como símbolo de su grandeza/hundimiento, porque la erección de estos íconos (como los hoteles siete estrellas de nuestros días: el Burj Al Arab en Abu Dhabi) representativos del poder que iban obteniendo sus élites produjo a lo largo de los siglos obras artísticas que, empezaron por diez toneladas y fueron haciéndolos más grandes hasta terminar con uno que pesaba doscientas setenta toneladas, y que se iniciaron con una altura de dos pisos y concluyeron con unos que tenían una altura de siete pisos, y que eran al principio unas pocas esculturas y que al final llegaron a ser demasiadas esculturas.

Estatua Moai de la Isla de Pascua. Fotógrafo: Cristian Carvallo.

Los grandes monumentos, que se convirtieron en un hermoso himno a los “Grandes progenitores” de cada clan, llegaron a ser impresionantes por su número y estética: 397 alrededor del cráter volcánico del Rano Raraku, 97 a los lados de los caminos anchos, 393 entre la costa y el interior de la isla y por añadidura algunos eran erigidos encima de unas inmensas plataformas (trescientas ahus) elaboradas con pesadas rocas.

Esas obras colosales tenían por finalidad, primero, impresionar a los otros clanes, y segundo, para mantener a cada clan cohesionado en torno a sus élites y al Jefe que los presidía, el hacerlas pues cada vez más grandes, más hermosas y más destacadas, entonces, era la clave para mantenerse en el poder, esa era pues una competencia pacífica entre pueblos y una forma de hacer política de masas. Pero para construir esos símbolos de poder fue necesario utilizar cada vez más árboles para transportar esas moles de piedra, utilizar cada vez más talladores de esculturas, expoliar al máximo la tierra para extraer excedentes alimenticios con los cuales mantener a los artesanos y cargadores de rocas, matar cada vez más aves y marsopas para el mismo fin y con todo ese esfuerzo megalómano… la isla que tenía palmeras gigantes, árboles inmensos, la colonia más numerosa de aves del pacífico, ciento veintisiete especies de pescado y ricas colonias de marsopas, se convirtió en una tierra sin árboles, sin animales, sin lluvia, sin agua, sin alimentos, es decir, en una tremenda catástrofe ambiental por la excesiva expoliación de recursos, la cual originó un hecho histórico que toda sociedad teme: una revolución que se inició con un golpe militar, el cual no sólo degolló a aquella élite amante de lo hermoso, lo bello y lo magnífico, sino que además la masa insurrecta derrumbó, desfiguró, destrozó y sometió al más completo desprecio a los restos de aquellos grandiosos monumentos que trajeron para sus sociedades un gigantesco hundimiento después de haber logrado una extraordinaria y exitosa civilización que se negó a vivir con armonía con el entorno natural y con mayor igualdad en su vida social.

Abu Dhabi es hoy célebre por sus hoteles siete estrellas. Estos son los Moai de nuestros días.